Nuestras Fiestas

 

FIESTAS PATRONALES; EL PILAR 12 OCTUBRE Y SAN ANTONIO 13 JUNIO

La 'PILARICA' o VIRGEN DEL PILAR es la patrona de Cardenete, y se conmemora el dia 12 de Octubre.

Se realiza la procesión con la imagen de la patrona por todo el pueblo.

Además de los actos religiosos, se organizan competiciones deportivas, sesiones de verbena y otro actos lúdicos y culturales.

 

Fueron, durante muchos años, las más populares y celebradas. En la actualidad han cedido este galardón a las celebradas durante el mes de agosto organizadas por la Peña Sanochaores en honor a  Nuestra Señora de la Asunción.

 

Durante una semana los cardeneteros olvidaban sus tareas cotidianas y se engalanaban con sus mejores ropas, la plaza del pueblo se llenaba de turroneros que ofrecían desde turrón artesanal al típico alajú de Cuenca, y por las atracciones de feria de la época: la "barca" impulsada manualmente por los mozos y la "noria" eran las grandes estrellas.

Todos los días, por la tarde y por la noche, en el local destinado al Ayuntamiento hoy en día, se hacía baile bajo la atenta mirada de los mayores.

Las fiestas tenían su culminación el 12 de octubre, día del Pilar, con la salida de la patrona en procesión. Una vez terminada ésta se procedía a subastar las andas; los que más ofrecían tenían el privilegio de entrar la imagen de la Virgen a la Iglesia. Esta tradición se ha conservado hasta hoy en día.

En la actualidad se realiza la procesión con la imagen de la patrona por todo el pueblo con la particularidad de que se va al Cuartel de la Guardia Civil, donde se canta la Salve. Otros actos que se celebran en este día son actividades y juegos infantiles, actuaciones teatrales o culturales de diversa índole y verbenas populares.

 

SAN ANTONIO DE PADUA es el patrón de Cardenete. Su festividad se celebra el día 13 de Junio. Es fama que este carismático Santo influye en sus devotos cuando estos acuden en busca de algún objeto extraviado, o cuando las 'mozas' le piden novio.

Es venerado de forma muy notable, como lo demuestran las cofradías y hermandades que hasta hace poco sostenían las costumbres y tradiciones referidas a este santo, como “Las Nueve Mañanas de San Antonio”, “Los Trece Martes”, “La Novena” o las veinticuatro horas que los devotos acogen al santo en sus casas entre rezos y plegarias así como varias asociaciones que llevan su nombre “Rondalla San Antonio”, “Coto de Caza San Antonio”, las desaparecidas “Almazara-Cooperativa San Antonio” y fábrica de gaseosas “Carbónicas San Antonio”.

Los devotos buscan al intercesión en busca de algún objeto extraviado o cuando las mozas le piden novio, según cuentan nuestros mayores y es atestiguado por este canto anónimo:

“Al bendito San Antonio

que me diga claramente

si tengo derecho a un novio;

porque me estoy figurando

según se pone la cosa,

que a mi media naranja

se la ha comido una osa”

Muchos son los exvotos que cuelgan de la pared de la ermita en señal de agradecimiento por la curación de algún familiar o ser querido, cuya familia o amigos han pedido la “gracia” de San Antonio en los momentos más difíciles. Incluso se pedía por los animales de labranza que eran tan necesarios.

En la actualidad se celebra una misa y procesión con la tradicional subasta de varas, en la que los devotos pagan dinero por entrar tras la procesión al santo a la iglesia. Otros actos que se celebran en este día son actividades y juegos infantiles, actuaciones teatrales o culturales de diversa índole y verbenas populares.

 

 

PEÑA SANOCHÁORES; DEL 10 AL 15 DE AGOSTO

En Agosto y en honor a la Virgen de la Asunción se celebra la fiesta de las fiestas, madre de todas las juergas cardeneteras. Suelen ser del 9 al 15 de Agosto y durante estas fechas la población del pueblo se cuadriplica. Hay toda clase de actividades, destacando las verbenas en la plaza y más y más cosas, todo ello organizado por la Peña de Los Sanocháores.

La Asociación-Peña “Los Sanocháores” fue fundada por unos cuantos entusiastas que venían observando la falta de algún aliciente que atrajera, al menos durante el verano, a los hijos del pueblo que se vieron obligados a emigrar, así como hacer mucho más agradable la estancia de los residentes y veraneantes que acostumbraban a pasar aquí las vacaciones.

El presidente fundador, Paco Mondéjar, se reunía con los amigos todas las noches bajo el olmo de la plaza para “sanochar” (trasnochar) y pasar el rato aprovechando el frescor de la noche, hasta cerca de la madrugada.

Fue en el verano de 1.973 cuando se les ocurrió, previo consentimiento, imponer una “multa” de 100 pesetas a quienes estando “tomando el fresco” en este lugar, se acostaran antes de las tres de la madrugada. Todos aguantaban para no verse sancionados y acostumbraban a decir al último que se quedaba: “No olvides cerrar el Olmo antes de irte a acostar” de ahí que se fabricara un candado que se abre con el inicio de la fiestas y se cierra como último acto de éstas.

Estas multas no llegaron nunca a hacerse efectivas y acordaron pagar una cuota anual con la que se podría hacer una cena con baile en la plaza para toda la población.

La idea se propagó como la pólvora y se sumaron gran cantidad de vecinos y veraneantes. En 1.974 ante la dimensión que estaba tomando redactaron unos estatutos (compuestos por 26 artículos y 3 cláusulas que estuvieron vigentes hasta 1991 que se renovaron). Se constituyó con el nombre de “Asociación-Peña Los Sanocháores”, este nombre fue puesto porque el primer precepto era trasnochar y queriendo respetar el vocabulario de algunos ancianos que utilizaban el vulgarismo “sanochar”.

En junio de 1.974 se hizo una llamada a los hijos de Cardenete, residentes y emigrantes, se congregaron en el pueblo más gente de la que nunca se habían imaginado.

Se redactaron las ordenanzas del buen sanochaor:

Abonaré cien pesetas anuales.

Deberé acostarme, como mínimo, a las dos de la madrugada.

Respetaré el descanso de mis convecinos y cuidaré de que nadie lo pueda perturbar.

Perseguiré a los “agujeriaores” que no estén federados.

Haré todas imaginarias que me ordene la Junta Directiva.

Revisaré todas las noches los caños de la Fuente del Piojo, Tornajo y Fuente Chica a fin de que no se queden abiertos.

Montaré vigilancia nocturna en la Fortaleza para evitar que sea robada.

Aunque me case, prometo seguir asociado a la Peña.

Asistiré todas las noches al brillante acto del “Cierre del Olmo”.

Respetaré a los animales de corral ajenos a esta Institución.

1.975 fue el primer año en el que ya se contó con un verdadero programa de fiestas que duraron desde el sábado 9 hasta el miércoles 13 de agosto.

La Peña ha perdurado hasta nuestro días gracias al trabajo de todos sus socios que colaboran de diferentes maneras: servir bebidas o preparar bocadillos durante las verbenas, adornar las carrozas, actuar la noche del teatro, contratar orquestas, organizar concursos, montar la verbena... Todo corre a cargo de los socios de la Peña, siempre gratuitamente y sólo por cariño a su pueblo y a sus gentes, consiguiendo que durante una semana el bullicio, la gente y la alegría invadan las calles de Cardenete.

En la actualidad las fiestas duran una semana y finalizan siempre el día 15 de Agosto. Comienzan con la tradicional apertura del Olmo (emblema de la Peña) y una cabalgata por el pueblo, amenizada por una charanga. Por la noche la presentación de las reinas y damas de las fiestas y, terminada ésta, verbena en la plaza. Durante toda la semana se realizan actividades deportivas de diversa índole (carrera popular, mountain bike, fútbol-sala, frontenis, natación, ajedrez, baloncesto, pesca, juegos de mesa, tiro al plato, rally humorístico, concurso de disfraces, de boleo, de tiro al barrón ....) para diversas edades, verbenas populares en la plaza del pueblo, concurso de migas, diversas actividades para niños, teatros y espectáculos de variedades.

El día culminante de las fiestas llega el 15 de agosto, día de la Asunción, al alba una charanga se encarga de despertar a los cardeneteros para que acompañen a la Virgen en procesión hasta la Ermita de San Antonio, donde se celebra una misa. Concluida ésta, se ofrece un desayuno a base de chocolate y magdalenas ofrecido por la Peña y amenizado por la charanga. Por la noche, cena de hermandad en la plaza para todos los vecinos. Después tiene lugar el tradicional cierre del Olmo que indica que han finalizado las fiestas, que permanecerá cerrado hasta que comiencen las fiestas del año siguiente.

     

 

 

ALMONEDA Y CARNAVAL

La fecha en que se celebra el carnaval es variable, ya que está relacionado con el comienzo de la Cuaresma, por lo que suelen ser en Febrero o principios de Marzo. Por supuesto, entre los actos de estas fiestas encontramos el baile de disfraces, pero también hay otra serie de actos tradicionales. Entre ellos está el de los animeros y el diablo. Una persona disfrazada de diablo, va recorriendo el pueblo intentado asustar a los niños, mientras los animeros van con él pidiendo donativos que después se subastarán en la tradicional almoneda.

El domingo de carnaval era el primer día que salía el diablo (hombre disfrazado, mitad de rojo y mitad de negro, con careta, rabo y una horca de madera) junto con los quintos de ese año, para pedir para las ánimas. El punto de partida era la casa del cura, y durante el recorrido entonaban unas coplas. El diablo tenía por misión asustar a los niños corriendo detrás de ellos. Esta cofradía (llamados animeros) salía a pedir el domingo, lunes y martes de carnaval, siendo los donativos que se recogían el domingo y el lunes para las ánimas, y lo que se recogía el martes (con el diablo ya sin su careta) para los quintos.

El martes de carnaval, tras la misa, se procedía a la subasta o almoneda de los productos recogidos (patatas, ajos, huevos, judías, ....... ) en el olmo, estando para ellos una comisión formada por el alcalde, el cura, el diablo y un representante de los quintos.

Esta tradición se perdió y desde hace varios años se ha vuelto a retomar.

 

 

LOS QUINTOS DE SEMANA SANTA

Al comienzo de la primavera, se celebra la Semana Santa, una festividad principalmente religiosa. Durante estos días se realizan distintas procesiones, misas y otros actos.

Pero además de las celebraciones religiosas, también se celebran las fiestas de los Quintos. Cada año, todos los integrantes de la quinta, pasan estos días juntos en una casa y se encargan de organizar las verbenas del pueblo. También son los encargados de llevar los pasos en cada una de las procesiones, y de montar la tradicional enramá en la puerta de la iglesia, consistente en un arco realizado con cuatro pinos forrados con otras plantas y distintos adornos.

Comienza el Domingo de Ramos

Los actos religiosos comienzan el Domingo de Ramos. Este día se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, y como acontecimiento particular se realiza la procesión de las palmas, que recibe este nombre por llevar los asistentes a ella ramos de olivo que son bendecidos y colgados en las ventanas y balcones de las viviendas, donde permanecen todo el año como símbolo protector. Esta procesión comienza en la iglesia y llega hasta el olmo, donde son bendecidos los ramos. Desde allí se vuelve otra vez a la iglesia a celebrar la misa.

El Jueves Santo se realiza la segunda procesión de la Semana Santa. En ella desfilan los pasos del Nazareno, Jesús Crucificado y la Dolorosa. Se celebra esta procesión tras la misa mayor, cuando ya casi es de noche.

En estas procesiones casi nunca falta el sonido de los tambores, marcando un carácter de seriedad, sobriedad, penitencia y sencillez.

El Viernes Santo se efectúa el Vía Crucis y al anochecer, vuelve a salir la procesión con los pasos de la Cruz Desnuda, Santo Sepulcro y la Dolorosa, haciendo el mismo recorrido que la del día anterior.

El Sábado de Gloria se celebra la Vigilia Pascual, con la bendición del agua y del fuego que se realiza en el cementerio viejo con una hoguera alrededor de la cual se congregan los fieles.

El Domingo de Resurrección se celebra la procesión del Encuentro que comienza al amanecer en la iglesia. Aunque llevan el mismo recorrido las dos imágenes, van bastante separadas, hasta que al llegar al Calvario, la Virgen se detiene para esperar que el Resucitado de la vuelta a éste. La Virgen es tapada con un velo en señal de luto y al encontrarse con su hijo Resucitado es despajada de éste, subiendo ya las dos imágenes juntas hacia la iglesia.

 

Los quintos son los mozos que ese año tenían que incorporarse al servicio militar. Es costumbre que durante la Semana Santa, se reúnan, junto con los padres en una casa donde comen y cenan. Son estos mozos los encargados de sacar los pasos de las procesiones y los que durante la noche del Sábado Santo colocan cuatro pinos donceles recién cortados en la puerta de la Iglesia unidos por otros tantos troncos que forran con ramas de buje y albricias, los entrelazan con ramas de pino también forradas, y adornan todo el conjunto con serpentinas y banderolas. Una vez que finaliza la verbena popular pasan el resto de la noche, hasta que sale la procesión, delante de la iglesia para que nadie estropee su “enramá”, al calor de un fuego y comiendo patatas asadas y cabezón con vino de jaraiz.

Antiguamente se colgaba este día una bandera en la ventana de la iglesia, en lo alto de la torre (en la veleta) o en algún punto intermedio de la torre, haciendo para ello verdaderas piruetas y arriesgando en muchos casos la vida.

En ese día también elaboran el ramo, que consiste en hacer con elementos naturales y alimentos alguna figura o rincón típico del pueblo. Este ramo es paseado tras la procesión del Encuentro, en unas andas haciendo un pasacalles por toda la población.

En estos días, los quintos son los encargados de realizar las verbenas populares en el salón del Centro Social Polivalente el viernes, sábado y domingo.

La noche del sábado al domingo, los jóvenes que al año siguiente van a ser quintos, se reúnen en el Calvario, donde junto a una hoguera pasan la noche comiendo y bebiendo, mientras que otros hacen los surcos. Actualmente los toreros, que así se llama a estos jóvenes, ya no se limitan a juntarse esa noche, sino que al igual que los quintos, pasan toda la semana juntos en una casa.

 

 

SAN MARCOS

San Marcos es una tradición religiosa que se celebra en Cardenete cada 25 de abril. San Marcos y su León recorren las calles de la localidad para llegar a una de las cuatro cruces que se encuentran a las afueras del pueblo. Una vez allí, se bendicen las tierras para abogar buenas cosechas y más tarde se bendicen los bollos típicos de la festividad llamados 'Cruces de San Marcos'.

Las cuatro cruces vienen del tradicional barbecho, cada año se bendecía la tierra que se cultivaba. Por lo tanto, la elección de la cruz de cada año es de manera rotativa.